viernes, 18 de julio de 2008

Herbologia


Las plantas eran útiles herramientas para los brujos medievales, sea para curar o para preparar pociones. Incluso hoy en día se sabe que muchas plantas son muy efectivas para curar heridas y enfermedades.

Antiguamente se las usaba con diferentes fines, desde reparar imperfecciones de la piel (como el acne) hasta para protegerse de maldiciones o enfermedades. Desde hace siglos las plantas se usan para la magia y la medicina. El secreto radica en saber que hace cada planta y como cultivarla y cosecharla. En eso consiste la herbología.
Existen referencias al estudio de las plantas con fines médicos en las antiguas Grecia, China, Sumeria, Egipto, Roma y Mesopotamia. También existen referencias que datan de la edad media e incluso hoy se han dado por ciertos muchos conocimientos sobre las propiedades curativas de las plantas.

Los antiguos sumerios fueron quienes comenzaron con el estudio sistemático de las hierbas y hallaron usos medicinales para la alcaravea, el tomillo, el laurel y muchas otras plantas que pueden crecer hasta en el patio de tu casa. Los antiguos griegos y romanos usaban plantas con fines medicinales, cosméticos, para hacer esencias y tientes e incluso para condimentar los alimentos. Otros creían que podían usarlos como amuletos colgados al cuello o en saquitos de tela. En la Odisea de Homero, dan al héroe la hierba de moly para protegerse de los encantamientos de la hechicera Circe. En toda la mitología las hiervas mágicas se asocian con brujas como Hécate y Medea, que las usaban para preparar pociones que daban grandes dones a quienes gozaban de su favor y una muerte terrorífica a quienes querían destruir.



En la edad media todo hombre o mujer sabia/o conocía las funciones de las hiervas mágicas y las usaban para curar heridas y dolencias y como solución a toda dificultad personal. Estas recetas nacían a partir de la creencia popular y se han transmitido de generación en generación, con la idea de que Dios a impreso en cada planta una imagen visible de su uso en medicina, con lo cual solo se necesitaba ver la hierba para saber en que podían usarla. El color del fruto o las flores la forma de la raíz o de las hojas, la textura de los pétalos y el tallo, servían para identificar su uso. Por ejemplo, las plantas con flores amarilla eran útiles para curar la tez amarillenta que resultaba de la ictericia y las raíces rojas servían para tratar heridas y desarreglos relacionados con la sangre. Incluso si la planta tenía forma de algún órgano se creía que era beneficiosa para ese órgano.

Se creía que muchas enfermedades eran originadas por fuerzas sobrenaturales y también había hierbas para tratar esos casos. Colgar una guirnalda de zarzamora contribuía a alejar los malos espíritus, rellenar la cerradura con semillas de hinojo ahuyentaba los fantasmas, algunas plantas alejaban el sueña e incluso se decía que la planta de achicoria podía usarse para abrir cerraduras, puertas y cofres. Perejil para quienes desearan tener hijos y milenrama para quienes desean el amor de una persona.


- Hipocrates, Galeno y Descórides importantes figuras de la farmacopea (libros de medicinas reales o supuestas) de Grecia -

Se creía que las propiedades de las plantas eran influenciadas por las estrellas y los planetas, por lo cual se debía ser muy preciso a la hora de recoger las hierbas, el momento y el lugar adecuado de su extracción y preparación eran muy importantes para lograr la efectividad en el su uso. Algunas plantas tenían reglas especiales, como cortarlas de determinada manera, en determinado día y hora, y con determinado instrumento para que la planta sea útil para determinado objetivo. Hasta debían asegurarse de no decir ni una palabra en el proceso de recolección y de que ningún animal o persona los viera, o de lo contrario morirían.

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